Para llegar a leer este libro debo contar que pasé una pequeña odisea que creo que lleva a una interesante reflexión. Esta novela salió a la venta el pasado mes de mayo y lo encargué en mi librería habitual. Que por cierto es la más grande de Andalucía y suele funcionar bastante bien. La cuestión es que tras 3 ó 4 meses esperándolo me di por vencido y lo encargué por Internet a la Casa del Libro, el resto de títulos del pedido estaban o estuvieron pronto “pendiente de envío” pero justo este libro permanecía “pedido a editorial”, tras otro mes esperando me cansé y me puse en contacto con la editorial y me respondieron que ellos lo habían distribuido y que les constaba que en otra librería online lo tenían disponible. Me dio un poco de rabia, cuantas vueltas hay que dar para comprar un libro así que lo dejé apartado y le mandé un correo a su autor informándolo de lo complicado que estaba resultando conseguir su novela. Tengo que decir que me respondió inmediatamente y de forma muy amable sintiéndose asombrado que costara tanto obtener su obra y llegando a la conclusión que de nada sirve el esfuerzo publicar un libro si después, algo tan básico como la distribución hace agua. No puedo entender como puede haber tan pocas ganas de hacer dinero, estoy seguro que en tertulias de cervecita habrá muchos que digan que “cada ver se lee menos”, “el negocio editorial se está yendo a pique con la crisis” etc. Si a un comprador tan insistente, como fui en este caso, lo tiene tan difícil que pasará con el lector más perezoso que no le de tantas oportunidades…en fin…tras este rollo voy al libro que es lo que interesa. Feral es magnifico exponente de terror espacial, género no demasiado tocado en lo literario y que personalmente a mi me encanta. Sin lugar a dudas los amantes de Alien, Horizonte Final o Dead Space disfrutaran con este libro. La historia nos cuenta como varios protagonistas hacen frente a la invasión de la colonia minera Runa por una raza alienígena llamada ferales. Una raza mezcla entre el físico y espíritu guerrero de los extraterrestres de la saga cinematográfica Depredador y con toques de Cthulhu. La vida tranquila y programada es truncada de repente, llevando a la estación minera en un auténtico caos. En esta situación de tensión cada uno de los protagonistas reaccionará de distinta manera y en algunas ocasiones no serán los ferales lo peor que puede surgir dentro de la colonia. El autor saber llevar bastante bien la claustrofobia y las escenas de acción, consiguiendo un libro entretenido y rápido de leer. No tienes ni un segundo de descanso y ninguno de los personajes está a salvo de la catástrofe que se avecina. Por poner algún punto negativo no me gusta como en algunos capítulos, únicamente al principio, el autor escribe a modo de coletillas del capitulo una explicación que nos adelanta información del futuro y que creo que resta en ocasiones algo suspense, aunque no es determinante en ninguno de los casos. En cualquier caso este libro es una buena lectura para todos aquellos que gusten del terror espacial y quieran disfrutar de un buen rato dentro de esta agobiante colonia minera y conocer si unos pocos humanos pueden acabar con la muerte y horrores espaciales que traerán los ferales.
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